El plan E

Muchos de vosotros habéis visto plagadas vuestra ciudad o pueblo de los carteles del plan E, pero ¿qué es realmente este plan? ¿Para qué sirve? ¿Se come? Oficialmente es Plan Español para el estímulo de la economía y el empleo suena bien, tiene muchas E's... Perfecto como eslogan, ahora falta que cumpla con su objetivo.

Si uno entra en la web del ministerio en busca de más información encuentra fácilmente quién es, según este gobierno, el culpable de la situación de crisis a escala mundial, EEUU a consecuencia de sus hipotecas subprimas. Yo me pregunto si estas hipotecas eran también las culpables hace dos años de que estuviésemos en la Champions League de las economías del mundo (Zapatero dixit), un dato curioso es que nosotros, como afectados indirectos, tengamos casi el doble de desempleo que el causante de todo este jaleo (9,5% vs 17,9%). Se puede ver aquí la lista completa de desempleo por países, aunque esto da para otra entrada.

Pues bien, pasemos ya de lleno al Plan E. Para que nos entendamos todos, el Plan E consiste en que el gobierno da 8.000 millones de euros a los ayuntamientos para que estos los destinen a proyectos de mejora de infraestructuras, con su consiguiente generación de empleo. Hasta aquí todo bien, gente trabajando, parques nuevos, niños sonriendo bajo el sol... puede parecer hasta idílico, pero si se analiza, la E del plan se podría asignar a la palabra esperpéntico. ¿Por qué?

Para empezar, porque muchas de las obras son totalmente prescindibles. En tiempos de crisis como los que estamos el gobierno debería preocuparse de algo más que de conseguir que en cada ciudad hayan 4 plazas o parques que parezcan una mini-recreación de los jardines de Babilonia. También es llamativo que se puedan ver obras destinadas a la cambiar la acera y poner árboles (con palabras técnicas) en una acera totalmente practicable y que YA disponía de árboles que tuvieron que ser talados para tal obra. Es decir, había acera y árboles y habrá acera (nueva) y árboles. De 10. Otras actuaciones dignas de mentes maestras son el cambiar todas las esquinas ya rebajadas, para ampliarlas y cuya única posible utilidad es que no puedan aparcar los coches. Pues quitándole trabajo al señor de la grúa no es una buena forma de generar empleo.

Para continuar, este tipo de obras son un atentado contra la productividad laboral, aspecto en el que no es que vayamos sobrados. Un trabajador de una empresa a la que se le ha concedido en una obra sabe (porque de cultura igual no, pero de saber lo que uno tiene que hacer para poder comer y pagar los vicios sabemos todos) que en cuanto se acabe la obra, es muy posible que se tire alguna que otra temporada en casita, por lo tanto, si puede durar dos meses y medio, mejor que uno. Vamos bien, obras innecesarias alargadas todo lo posible.

Evidentemente, estos proyectos tienen fecha de caducidad y al ser pequeñas obras, pueden durar 1-2 meses más lo que los obreros consigan alargar, es decir, que se han gastado todos esos millones para que estos últimos meses y quizás dure la cosa alguno más, 400.000 trabajadores puedan mantener su puesto de trabajo, cosa que no van a conseguir cuando se cierre el grifo, por lo que lo peor está aún por ver a medida que se vayan finalizando las obras y el paro pase de subir "poco" a subir más aún.

Por supuesto, esto va dirigido principalmente a dar empleo a los millones de personas que por culpa de la burbuja inmobiliaria se han quedado sin empleo. O lo que es lo mismo, mano de obra de baja cualificación, de crear empleo de calidad ni hablamos, quizás porque para conseguir eso se necesita inversión a medio y largo plazo y no parches.

Y claro, el gobierno debe hacer constar a todos los ciudadanos su gran gesto y genial idea, algo que ocasiona un gasto de 46 millones de euros en vallas publicitarias


Para acabar, pongo un enlace a una excelente entrada que ratifica mi opinión sobre el Plan E, aportando más números y desgranando los costes.